Cada vez más, cuidarse pareciera haberse convertido en una lista interminable de tareas: jugos verdes, rutinas perfectas, dietas restrictivas… Y si no cumples, ¿sientes que algo anda mal contigo? Una presión difícil de llevar.
Un reciente artículo del periódico Vivir en El Poblado, “¿Autocuidado o búsqueda de estatus?”, escrito por Juanita Gómez, terapeuta DBT de nuestro equipo, lo pone sobre la mesa: ¿estamos realmente cuidándonos o entrando en una competencia donde lo que importa es la imagen que proyectamos?
Por el contrario, la Terapia Dialéctica Conductual, DBT, te invita a vivir el autocuidado de una manera más profunda, medido por la capacidad real de ayudarte, por ejemplo a:
Es decir, lo vemos como una habilidad que nos ayuda a manejar de la mejor manera la vulnerabilidad. Incluyendo entre muchas otras acciones:
Cuidarse, desde esta visión, no busca construir una versión idealizada de ti. Se trata de reconocerte en tu integralidad y responder a tu momento presente con compasión y sabiduría.
En contraste, cuando el cuidarnos se convierte en una obligación que nos genera angustia o nos pone a competir con los demás, nos desconecta del verdadero propósito. Terminamos paradójicamente agotados, persiguiendo una extraña idea de “salud”.
Por ello, DBT nos invita a distinguir entre:
El autocuidado auténtico no siempre es glamuroso, visible o complejo. De hecho, a menudo es todo lo contrario, a veces es:
En DBT Medellín, queremos que el autocuidado vuelva a su lugar esencial: como un acto privado de autocompasión, de conexión con lo que verdaderamente necesitas. Es tu brújula interna, no una lista de chequeo que debes cumplir para sentirte suficiente.
¿Estás listo para liberarte de la presión y empezar a cuidarte de verdad?
Por Juanita Gómez
Psicóloga, Universidad EAFIT. Mg en Psicología Clínica, Universidad del Norte. Terapeuta DBT, Behavioral Tech. Estudios complementarios en intervenciones basadas en mindfulness.
También te puede interesar