Alimentación consciente
La sabiduría de estar en conexión con tu cuerpo
¿Te suenan estas expresiones?
Cada vez son más los discursos, incluso contradictorios, acerca de la alimentación saludable. En DBT sabemos que es difícil elegir entre tanta información y queremos aclararte algunos términos y conceptos acerca de la alimentación consciente.
Más que una moda o tendencia, la alimentación es un factor que nos mantiene en conexión con nuestro propio cuerpo y que nos permite tener energía y salud para alcanzar nuestros objetivos.
¿Qué significa esto?
Es posible que la pérdida de peso sea un efecto secundario, pero no es la meta.
La alimentación consciente, también conocida como “mindful eating”, es una práctica que implica prestar atención plena a la experiencia de comer. Se trata de involucrar todos nuestros sentidos: la vista, el olfato, el gusto, el tacto e incluso el sonido. No es una dieta, sino una forma de vivir la comida.
Más allá del peso, estos son los beneficios para tu salud:
- Mejora la digestión: comer lentamente y masticar bien ayuda a tu cuerpo a procesar los alimentos de manera más eficiente.
- Aumenta la consciencia de las señales de hambre y saciedad: aprendes a reconocer cuándo tienes hambre realmente y cuándo estás satisfecho, evitando comer en exceso.
- Reduce el estrés: comer en un estado de calma y relajación puede disminuir los niveles de estrés.
- Fomenta una relación más saludable con la comida: dejas de verla como un enemigo o una fuente de culpa, y comienzas a apreciarla por su sabor y valor nutricional.
- Aumenta el disfrute: Cada bocado se convierte en una experiencia sensorial más rica y satisfactoria.
Pero ¿cómo lograr esta conexión con tu comida?
Hemos normalizado, en el ritmo acelerado de nuestra vida moderna, el comer en piloto automático, frente a la pantalla, mientras respondemos correos electrónicos o incluso de pie, sin prestar atención a lo que estamos consumiendo.
En DBT te invitamos a cambiar esta dinámica, y te proponemos estas prácticas para hacer de tu hora de comer sea un momento más consciente:
- Crea un ambiente tranquilo: apaga la televisión, guarda el teléfono y busca un lugar donde puedas comer sin distracciones.
- Presta atención a tu cuerpo: antes de empezar a comer, pregúntate si realmente tienes hambre.
- Observa tu comida: mira los colores, las texturas y los aromas de tu plato.
- Come lentamente: mastica cada bocado a consciencia, sintiendo los sabores y las texturas en tu boca.
- Involucra tus sentidos: presta atención a cómo se siente la comida en tu lengua, a los sonidos que haces al masticar y a cómo te hace sentir la comida.
- Reconoce la saciedad: detente cuando te sientas satisfecho, incluso si queda comida en el plato.
- Sé amable contigo mismo: no te juzgues si te distraes o si no logras ser perfecto en cada comida. La alimentación consciente es un proceso de aprendizaje. Es algo que requiere práctica y paciencia.
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