En este artículo te compartimos una mirada comprensiva desde la teoría biosocial y la Terapia Dialéctica Conductual (DBT), que nos ayudan a entender cómo nuestro entorno temprano y nuestras características personales se entrelazan para moldear la forma en que nos vinculamos.
Nuestra manera de relacionarnos se construye, en gran parte, dentro del contexto familiar en el que crecimos. Y no se trata solo de la estructura (nuclear, extendida, monoparental), sino del clima emocional y el grado de validación que experimentamos.
Estas dinámicas suelen dar forma a lo que en DBT se denomina un ambiente invalidante, que puede amplificar una vulnerabilidad emocional ya presente.
Desde la teoría del apego, las primeras experiencias con nuestros cuidadores moldean nuestras expectativas en los vínculos. Algunos estilos comunes son:
Cuando hay dificultades para regular las emociones, estos estilos de apego pueden intensificarse y generar vínculos conflictivos. Algunas señales de esto incluyen:
La teoría biosocial en DBT explica estos patrones como el resultado de una interacción entre una vulnerabilidad emocional biológica (hipersensibilidad, reactividad, dificultad para calmarse) y un ambiente que no valida ni enseña cómo manejar esas emociones.
La DBT no busca señalar culpables, sino comprender el origen del sufrimiento y ofrecer herramientas para generar cambio. Desde este enfoque, trabajamos en:
En DBT Medellín entendemos que, detrás de la desregulación emocional, suele haber una historia de dolor no reconocido. Pero también creemos profundamente en la posibilidad de transformar ese sufrimiento en relaciones más sanas, auténticas y compasivas.
¿Sientes que repites los mismos patrones en tus vínculos? Tal vez este sea el primer paso para mirarte con nuevos ojos. Estamos aquí para acompañarte.
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